jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre mí...

Mi historia fotográfica

La primera foto  que hice fué en el 1954, con una maquina que era un cajón y un objetivo sin numerar,
en el 1956 hice fotografias con una Kodak que alquilaba a alguien que hacía un curso por correspondencia   de fotografía, en cualquier evento alquilaba la máquina. Por ejemplo, la llegada de un monje Seglar Javariana que vino a impartir varios cursos, en lo que es hoy centro cultural de Nina Vicente. Un viaje en Alicante, etc. Para pasar unos días fotos de la familia, fotos de nuestro grupos de montañeros, etc.

Hasra que no llegué a Suiza no tuve máquina Kodak en  propiedad, que en vacaciones vendia en España al terminarse el dinero y verme obligada a recaudar para el viaje de regreso. En esta época fotografía muchísimo particularmente en Zuerich y que aún conservo una mínima parte con cariño como grupos de amigos en viajes, cortos, en los lagos, en fiestas, etc.

En 1971 me vine a España e hice un curso de fotografía por correspondencia y me familiaricé con las prácticas de laboratorio, en este curso entraba una ampliadora de color metalizado para blanco y negro, que aún guardo en fotografía. Que emoción sentí al ver una imagen que aparecía en el papel por arte de unos productos fotográficos de laboratorio. Por entonces me parecía magia. Firmemente quería dedicarme a esto y encontré un trabajo en un laboratorio en Madrid al que fuí recomendada por un veraneante. Nunca comencé a trabajar en el por circunstancias de la vida.

En 1973 regresé de nuevo a Suiza, me avisaron para hacerme un par de operaciones de ambos oidos, me había quedado sorda a los 20 años y que siempre recordaré agradecida al profesor Fischer del Cantón Hospital de Zuerich, tan afectuoso y humano. Recobré mi audición y ví la vida con otras perspectivas más amplias.

En estos años en Suiza me compré la Pentax II Réflex analógica con un objetivo muy luminoso 1,2 de 50mm.  Durante estos años hice cientos de fotografías en blanco y negro con otros objetivos que me fuí comprando. También me hice con una ampliadora Durs y monté mi laboratorio en el cuarto de baño. Naturalmente nunca pude revelar ni positivar todos los carretes que tenía, pero me atreví con retratos de personas de 60x70 que trabajaba poniendo el papel sobre los baldosines del cuarto de baño y el resto del proceso lo hacía con esponjas. Esto lo hacía así para no tener que llenar unas cubetas de líquidos porque me hubieran arruinado más de lo que estaba con el laboratorio y la decena de utensilios que compré. Mi pasión me exigía un precio y trabajé muchas horas y casi todos los días de la semana.

En 1986 regresé definitivamente a España por causa de una patología inesperada, no grave pero limitaba mi movimiento. Dediqué tres años más a la fotografía informalmente y cuando empezaron los revelados en 24 horas me ví obligada a abandonar la fotografía, había que hacer grandes inversiones. Y ya tenía muchos años para esta clase de operaciones arriesgadas. Lo único que siento en el alma es no haber podido nunca revelar y positivar todos los carretes en blanco y negro de 36 tomas que fuí haciendo a lo largo de más de 20 años y que con el tiempo se fueron deteriorando y estropeando, hubiera sido una gran documentación emigratoria.

 He utilizado una máquina digital compacta hasta que llegó finalmente una cámara digital Réflex. Mi equipo fotográfico analógico está "en el cajón del olvido", espero conseguir en digital todo el equipo que tengo en analógico. Fotografiar la naturaleza es mi inspiración fotográfica. Mi perfil lo presento con lo relacionado con la fotografía y la naturaleza.
San Rafael contemplado con otra visión, San Rafael exlorado en imágenes en lo cotidiano, San Rafael contemplado desde mi ventana interior, San Rafael dislumbre florar, San Rafael mirada contemplativa de la madre naturaleza. Recrearse en lo sencillo y cotidiano de San Rafael. Temas fotográficos: Saltos o cascaditas de agua, paisajes desde la montaña, montañas, fuentes, casas, calles, senderos y caminos.

Sensaciones, experencias, aptitudes, interpretaciones, emociones, disfrutar, relajar, expresar sonidos, coloridos, silencios, lenguaje. Sentirse pino silvestre, rio, montaña. Sentir el ritmo de la naturaleza al ritmo de los latidos del corazón.

La contemplación paisajística, la flora y lo cotidiano me "atrapa" en este valle no de lagrimas, de placer. Perderme por aguas vertientes donde están Peña del Águila, Peña del Buey y los montes más característicos como Cueva Valiente y Cabeza Lijar y adentrarse en lo más profundo del ser en silencio de la madre naturaleza es una gran satisfacción.